Chau
Las quiero
Barbie
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Las semanas pasaron mas rápido de los que los 4 chicos imaginaron, cada uno corría de un lado al otro guardando sus cosas en sus respectivas maletas.
-¿¡ARIA!?-grito la morena corriendo de una lado a otro.
-¿¡QUE PASA!?-grito su amiga entrando en su habitación.
-No tenías que gritar-dijo en un susurro sonriendo de oreja a oreja.
-A ver que le pasa a mi princesita-dijo Liseth sentandose en la punta de la cama justo al lado de la maleta rosada con flores marrones de su hija.
-Mami no puede ser mañana nos vamos a Nueva York y Aria ni siquiera a empezado a empacar y yo no encuentro nada-dijo en tono de melodrama- mami ¿¡AYUDA!?-grito la ultima frase saltando practicamente sobre su madre.
-Alejandra comportate y ni que te fueras a mudar-dijo Aria mirando el desastre de ropa en el suelo.
Con ayuda de su madre y amiga, Alejandra termino de empacar todas las cosa que se queria llevar y empezo a ayudar a Aria.
-A ver-dijo buscando en el armario de su amiga.
-Ale por fa no seas tan mala, yo empaco sola mis cosa-dijo suplicando la castaña mirando asustada a su amiga.
-De ninguna manera-dijo volteando a verla- así que calladita te vez mas bonita-dijo volteando de nuevo en dirección al armario de su amiga.
Cuando menos lo penso las castaña sus ropas empezaron a volar por los aires, mas de una camisa o pantalón cayo sobre su cabeza, solo reia por que de una manera uno de sus brasier llego a la cabeza de Luis, el hermano de Alejandra.
-Esto no es gracioso-dijo ojiverde a su amigo mientras cerraba su maleta.
-O por favor Ricardo-dijo el rubio mientras reía- creí que ya habías superado lo de ir a Nueva York.
-Si lo supere, pero es que algo me dice que no debo ir-dijo sentandose sobre la cama.
-Hay no me digas que vas a seguir ahora tu sentido común-dijo su amigo mientras miraba detenidamente a su amigo, que tenia la mirada perdida.
-No pero...-dijo levantandose- sabes que olvidalo Christian, mejor vamonos o perderemos nuestro vuelo.
Ambos se miraron entre si, y caminaron hasta la puerta, las sirvientas tomaron las maletas del joven Ricardo y los siguieron hasta llegar al parcadero donde los esperaba un coche para llevarlos al aeropuerto.
En camino el rostro de Aria aperecio en su mente.
-¿Que estarás haciendo en este momento amor mio?-susurro casi imperceptible para que su amigo no lo escuchara.
Las chicas estaban paradas esperando abordar el avión, Aria sintio una brisa en su rostro y una voz amorosa susurrando en su oido un Te Amo.
-Mami te voy a extrañar-dijo Alejandra mientras entraban por la puerta de abordaje despidiendose de su madre con una mano.
Cuando las amigas entraron al avión, buscaron sus respectivos asientos.
-A ver 6-F y 6-E-dijo la castaña mirando los número de los pasajes- aquí es-dijo sentandose en la ventana y su amiga se sentó a su lado.
Voz en el micrófono-: Señores pasajeros por favor abrochar sus cinturones de seguridad, en unos pocos minutos el avión partirá en destino a New York City.
Luego los dijo en distintos idiomas pero ellas ni les importó aunque Aria entendía una y cada uno de los idiomas.
Ricardo iba prácticamente golpeandose la cabeza con la ventana, le había tocado compartir fila con una rubia teñida, que casi se le colgaba del cuello.
-Por favor alejate-dijo como por milésima vez cuando ella volvía intentar besarlo- tengo novia y no creo que esto le guste.
-No se va enterar-dijo ella jalandole el cuello.
-Dios si existes por favor alejame a esta chica-pensó dejándose caer sobre la ventanilla del avión mientras su mano trataba de alejar a la rubia.
